Multinacional canadiense no facilita la posibilidad de una negociación.
Sorprendidos quedaron los trabajadores afiliados a SINTRAISAGEN – Sindicato Nacional de trabajadores de ISAGEN – con la postura de las directivas de la empresa, luego de tomar la decisión de no negociar la Convención Colectiva de Trabajo que ya lleva más de dos años en prorroga.
Después de realizar su Asamblea Anual de Afiliados en el mes de febrero, el sindicato tomó la decisión de plantearle a la empresa la posibilidad de una negociación de su Convención Colectiva de Trabajo, la cual ha sido aplazada varias veces desde el 2014. Según los directivos de la empresa, no hay un interés por parte de la administración de negociar la convención y dieron una respuesta negativa a su petición, aun cuando el sindicato propuso dejar algunos puntos por fuera de la negociación, los cuales han generado algunas diferencias entre la empresa y los trabajadores en los últimos años.
Los directivos de SINTRAISAGEN creen que esto se debe al liderazgo que tuvo el sindicato en la defensa de ISAGEN cómo patrimonio público ante el proceso de venta que adelantó el Gobierno Nacional desde el 2013, el cual terminó en una subasta en la que Brookfield, multinacional canadiense, se hizo acreedor al 57% de las acciones. Durante el último intento de privatización, el sindicato fue un actor determinante en la conformación de algunos movimientos en defensa de ISAGEN y logró convocar a senadores, representantes a la cámara, gobernadores, diputados, alcaldes, concejales y un sinnúmero de organizaciones sociales, sindicales y miles de colombianos de todo el país que se sumaron a la causa que logró detener por más de dos años el proceso de enajenación por parte del Estado, convirtiéndose en el principal obstáculo para que los nuevos dueños pudieran hacerse al control accionario de la empresa.
Los directivos del sindicato que, hasta el momento de recibir la respuesta negativa por parte de los directivos de la empresa pensaban que los nuevos dueños cumplirían con la promesa de respetar a los trabajadores y expresamente como lo afirmó su representante Sachin G. Shah, al afirmar en alguno medios de comunicación colombianos, de estar sorprendido de “la forma en que la empresa trata a los empleados….Nuestro éxito es que en un plazo de 10, 15 ó 20 años, todos estén contentos de trabajar en Isagén, por ser una empresa en constante crecimiento que brinda oportunidades a la sociedad local y ascenso de los empleados, al punto que queremos usar la experiencia y conocimiento de Isagén para que nos ayuden en un contexto latinoamericano o global. Nosotros hacemos eso todo el tiempo”.
Dichas afirmaciones y las supuestas políticas enfocadas al respeto de las asociaciones sindicales y “el crecimiento de los trabajadores a su cargo alrededor de todo el mundo”, motivaron a todos los afiliados a SINTRAISAGEN a proponer una negociación directa sobre unos puntos mínimos en procura de una igualdad con otros trabajadores, negociación que se ha pospuesto por más de dos años por la falta de voluntad de la empresa, la cual exige la entrega de algunas normas convencionales para poderla llevar a cabo. La Convención Colectiva de Trabajo ha sido negociada con la empresa 7 veces desde 1996.
Las directivas del sindicato han dado por hecho que la negociación no se realizará en 2016 puesto que, aunque la junta directiva se reúne con una periodicidad de cada tres meses, las directivas de la empresa sólo presentarán la propuesta a la junta hasta el mes de noviembre.
Las directivas de ISAGEN siguen presionando a través de la prórroga de la negociación a los trabajadores afiliados a SINTRAISAGEN para que renuncien al derecho de la retroactividad de las cesantías que fue ratificado en la última firma de la Convención Colectiva de Trabajo en 2014, el cual viene siendo materia de reclamación ante los estrados judiciales y el cual es un derecho adquirido por los trabajadores por más de 20 años. La negativa a la negociación, le ha impuesto a los trabajadores la pérdida de algunos beneficios obtenidos a través de la misma convención con respecto a sus salarios, los cuales los dejan en una posición desfavorable con respecto a otros trabajadores que se encuentran afiliados al otro sindicato que existe en la empresa.
Las expectativas de más de 200 empleados afiliados al sindicato, de acceder a una negociación con la empresa por más de dos años se ha visto truncada por las decisiones de la administración en manos del Gobierno Nacional en su momento y hoy bajo el control de la multinacional. Parece que para los empleados de ISAGEN, afiliados a SINTRAISAGEN, con la llegada de los nuevos dueños tampoco habrá ninguna solución para comenzar con la negociación de su convención, mientras se siguen viendo afectados en sus propios derechos salariales, en el derecho a la negociación colectiva y el derecho a la igualdad.